jueves, 3 de marzo de 2011

LA INFAUSTA
        Guerra del Pacifico
               FUE ENTRE PERU E INGLATERRA




PARTE II
Por Nilo Pereda Jara *

El hecho cierto fue, que, el Guano y el Salitre del Perú, era desde el principio el apetitoso bocado que apetecían las casas comerciales británicas North y Gibbs, y su estrategia fue esperar el momento adecuado para consumar sus planes. Armaron toda una telaraña, una agenda completa. En la que cayeron como palomitas la clase dirigente criolla peruana, que solamente pensaba en engordar sus cuentas y billeteras, tal como hoy en día, lo que permitió que Chile nos quitara enormes riquezas en salitre y cobre, que hoy, a este mineral deben su grandeza económica. Y la amenaza creciente que se cierne hoy sobre nosotros, todos los peruanos de parte de Chile es alarmante, se están armando hasta los dientes, ¿contra quien?....


10 años antes, Inglaterra fue la que preparo la guerra en contra del Perú de 1879 para apoyar North y Gibbs, quienes ambicionaban quedarse con el guano y sobre todo el salitre, que era un insumo sustituto del guano y empezaba a utilizarse en la industria bélica, que tenia en la pólvora un gran producto. Está esta compuesta de nitrato de potasio (salitre en un 75%), "En esta guerra Inglaterra envió 7 acorazados que estuvieron frente a la costa peruano-chilena, que si bien se mantuvieron "neutrales", intervendrían si Chile perdía la guerra", dice Santiago Paulovic. Inglaterra bloqueó la venta de armamento a Perú y presionó a otros países para que no lo hagan. Perú mandó construir dos acorazados en Alemania, el “Sócrates” y el “Diógenes”, pero al pasar por el puerto británico de Southampton, con destino a Perú, fueron detenidos según las leyes de ¿”Neutralidad”? británicas.

Mataron a un Presidente de EE. UU. por los territorios del Perú
Esto lo sabía EE. UU., por cuanto el abril de 1882 el secretario de Estado norteamericano James Blaine, ante la comisión de relaciones exteriores del Congreso norteamericano dijo estas memorables palabras: "la guerra del pacífico es una guerra inglesa contra el Perú con chile como instrumento". Diario Washington Post EEUU Enero de 1882-

Inclusive el presidente el norteamericano James Abram Garfield (1831-1881), se opuso a la entrega de territorio peruano a Chile, porque esto beneficiaba a Inglaterra, incluso envío la fragata lackawanna a la bahía de arica en donde un emisario personal tenia la misión de juntar a los representantes de Perú, Chile y Bolivia, para entablar conversaciones de paz. Pero antes, según Paulovic, "ocurrió el 'oportuno' asesinato del presidente Garfield, y su sucesor se desentendió del problema. Dicen que extrañamente los documentos a los interrogatorios del asesino Charles Guiteau 'se perdieron'".

Al final Inglaterra se quedo con todo
Al final de la guerra el presidente chileno Balmaceda quiso nacionalizar el salitre arrebatado a Perú y Bolivia, pero los ingleses le organizaron una guerra civil que desangró Chile y terminó con el Suicidio de Balmaceda, como vemos ni Chile disfrutó del Salitre, el único ganador fue el poder británico. Uno de los beneficiados de la guerra el británico John Thomas North construyó su casa en Kent cerca de Londres y en la entrada hizo poner las dos puertas de la catedral de Lima, famosas por haber sido robadas por las tropas chilenas.

Nuestros aliados los argentinos
En plena guerra Argentina chantajeó a Chile con la urgencia de la firma un tratado de límites con Argentina, o de lo contraria Argentina entraría en guerra al lado de Perú y Bolivia. Para evitar que entre en la guerra, por este tratado Chile le reconoció a la Argentina la posesión de Patagonia Oriental, y renunció para siempre a estos territorios.

Militares Peruanos traidores se refugian y hacen la guerra desde Chile
En esa época todos los militares peruanos asilados en chile se habían confabulado en contra de Perú: Castilla, Gamarra, Salaverry, además Pierola, etc. Cuando se conformo la confederación Peruano-Boliviano, El primer traidor es Castilla, quien se quita a Chile a informar el peligro que significaba que se conformara la confederación peruano-boliviana para el futuro de Chile, por lo que de inmediato fue financiado por el gobierno chileno, junto a otros generales “peruanos”, para enfrentarse a Santa Cruz. Al que combatieron hasta derrotarlo. Era un mediocre al lado de Santa Cruz, por eso lo combatió.

Luego de la Muerte de este ultimo guerrero, que soñaba con unificar la grandeza del antiguo Perú, Ramón Castilla, licencia al Ejército y a la Marina, a escasos siete años de la aciaga guerra, mientras en el país del sur se armaba, siempre con apoyo inglés, desde 1868. El otro gran culpable y que ha pasado de perfil ante la historia es el inefable de Riva Agüero, quien firma el descabellado Pacto Peruano-Boliviano. El pertenecía a una clase dirigente que no quería u podía ser la clase dirigente del país, frívola e incompetente. Es decir, fue esa inútil y corrompida clase dirigente la que nos condujo a la inevitable derrota al descuidar nuestro ejército y marina.

En la actualidad pasa lo mismo, tenemos una clase política corrupta, una fuerza armada débil con mandos corruptos y cobardes, Chile se arma y nosotros hacemos lo mismo que en el siglo pasado, mientras Chile compra material de guerra de ultima tecnología, Perú compra en el caso de la marina barcos italianos viejos, nos estamos armando de chatarra, la corrupción esta en los mandos sino averigüen los apellidos de los jefes de la marina.

Era vox populi que ya desde inicios de los años 1870 que Chile, había mandado construir dos acorazados en Inglaterra y se iba armando aceleradamente, eso debió haber provocado en el Perú una política de adquisiciones navales, que si bien se intentó negociar pero a la larga no rindieron fruto. Se culpó de ello a la crisis económica y a la bancarrota declarada oficialmente en 1875 (todo igualmente fruto de la incapacidad de la clase dirigente). Una lección que al parecer no han aprendido los políticos de ahora.

Perdimos aquella guerra más que nada por la incapacidad de nuestra clase dirigente, que no siguió la sensata política armamentista de (“Si Chile compra un buque el Perú debe comprar dos”). Y derrochó el dinero de las pingües ganancias del guano en pagos de deuda externa, burocracia y otros, en vez de armar al país convenientemente frente a una guerra que se “veía” venir. Tal como la clase dirigente criolla de hoy en día, que se encierran en “Asia”, como los avestruces. No se quieren dar cuenta que existe un Perú que es de todos. Que se tiene que ver los problemas de toda la población en su conjunto, que necesitamos formar nación. Tanto ayer como hoy tenemos una sociedad conflictiva y desintegrada. Mientras que Chile, que contaba con una clase política digna de ese nombre, se nos adelantó y cree que ya consiguió la hegemonía en el Pacífico Sur.

El Gran Traidor que a pasado piola ante la Historia
El jefe supremo Nicolás de Piérola asumió la organización de la defensa militar de Lima y desoyó los consejos de generales militares. Decidió establecer dos líneas defensivas, una en San Juan y otra en Miraflores, cuando lo aconsejable era solamente hacer una compacta y concentrada, pero éstas no resultaron operativas por ser demasiado extensas. El era civil, pero mas que eso, el era un incompetente, fatuo y soberbio, es decir un asno. A esto se sumó la deficiente provisión de armamento, la cual precipitó los desastres del 13 y del 15 de enero.
El jurista e historiador Juan Vicente Ugarte del Pino, sostuvo al referirse a los argumentos del fallecido historiador Luis Humberto Delgado, por lo cuáles reivindica la figura de Prado y lo exculpa de los cargos de traidor que le hizo el ex presidente Nicolás de Piérola. Pierola, quien se encontraba aislado el Chile, regresa subrepticiamente apenas se produjo el viaje del presidente mariano Ignacio Pardo a Londres, el 18 de Diciembre de 1879, para darle un golpe de estado el 23 de este mes y seguidamente desautorizar su gestión de compra de 2 blindados, tan necesarios para defendernos del poderío naval chileno. (La Razón, Junio 2007)

Finalmente, dijo que es cierto que Prado no se llevó donaciones y que éstas fueron manejadas por una junta administradora, y utilizadas para organizar en Lima un banco de sangre, entre otras gestiones. “Nicolás de Piérola se comportó como un agente chileno porque 10 años antes de tomar el poder el 23 de diciembre de 1879, cuando era ministro de Hacienda del gobierno del presidente José Balta, se opuso y desautorizó la construcción de dos blindados encargados a un país europeo, que el Perú requería ante los preparativos bélicos de Chile” (1868-1872). (La Razón, Junio 2007)

También, agregó, Piérola, hizo regresar de Francia años antes de la guerra, al coronel Francisco Bolognesi, desautorizándolo de la gestión para comprar armamento que nuestras tropas requerían ante las evidencias de que Chile alistaba una guerra contra Bolivia y Perú.

Ugarte remarca que fueron negociaciones duras y difíciles porque la empresa Dreyfus, hasta antes encargada de la distribución del guano peruano, tenía en sus depósitos guano fósil, que era más cotizado que el guano fresco peruano puesto a disposición de la nueva distribuidora The Peruvian Guano, por lo cual esta última no levantó en sus ventas y fracasó. “Prado trató de convencer a esta empresa para que prosiga con la representación del guano y el salitre, pero Piérola frustró todo arreglo”, aseveró. (La Razón, Junio 2007)

Por si fuera poco, precisa Ugarte, que la dictadura de Piérola iniciada luego del viaje de Mariano Ignacio Prado a Europa, frustró las negociaciones de Prado para buscar un entendimiento con la empresa The Peruvian Guano Co., que había sido formada con participación de acreedores para hacerse cargo de nuestra deuda a cambio de la entrega del salitre, en reemplazo de la empresa Dreyfus, de pésima y traidora conducta con el Perú. (La Razón, Junio 2007)

Derrota de Lima
Pierola instaló la base defensiva de Lima en Monterrico, muy lejos del lugar de la batalla pues en esa época a caballo se enviaban los correos, por medio de jinetes a caballo, haciendo tedioso e infuncional el mando de la defensa. Organizó la defensa de Lima haciendo una tonta línea débil y vulnerable fácilmente. Todo contradiciendo a los expertos militares (Pierola es civil) que opinaban enfrentar al los chilenos en grupo. Los chilenos al entrar juntos rompieron muy fácilmente la línea de Pierola.

Luego de destrozar Chorrillos, los chilenos pactan con Pierola un breake de un día y se pegan una borrachera antes de la batalla de Miraflores, esa noche los militares peruanos se preparan para asaltar a los chilenos borrachos en chorrillos, pero Pierola lo impide.

Después de la derrota de San Juan, las fuerzas chilenas ingresaron al balneario de Chorrillos a sangre y fuego, con la soldadesca invasora saqueando y violando por doquier, sin respetar nacionalidad, color, raza. Demostrando el alma ruin y perversa del chileno. Lo que obligo y movió a las representaciones extranjeras a mediar para la firma de un armisticio, que debió durar hasta la medianoche del día 15 de enero de 1880. Alrededor de las 2 de la tarde, inesperadamente, se escucharon disparos y se produjo la batalla de Miraflores

Cuando ya habían roto la primera línea de defensa de Miraflores, los oficiales blancos echaron a huir como conejos, ante esto los soldados (indios y mestizos) y otros oficiales se acercaron a Pierola a pedirles que les deje participar en la defensa, a lo que Pierola se negó aduciendo que ya todo había terminado, que no había nada que hacer y que se fueran a sus casas, enrumbando inmediatamente, seguido de su cercanos, hacia Tarma de donde se largo a Francia, se dice que recibió un telegrama del presidente Pinto de chile donde le decía que abandone Lima y que se le respaldaría para que sea presidente. Cosa que después sucedió.

Ya en Francia, Pierola bajo el amparo y protección del joyero convertido en magnate, Dreyfus, gracias a Pierola, le dio los contratos siendo ministro de hacienda del Perú, comenzó a preparar la formación de un nuevo gobierno para Perú, para lo cual jugando en pared con el inefable militar peruano Miguel Iglesias, propone a este ultimo como el nuevo presidente del país, para lo cual arman un escenario recurrente. Iglesias lanza el alarido de paz y conciliación con los ultrajadores chilenos, a quiénes pide la paz, a costa de cualquier territorio, “apenas es un poquito”, con su “Grito de Montan”, que fue la base entreguista del Tratado de Ancon suscrito en 1883. De Iglesias dijo el invasor chileno Patricio Lynch: “Le dimos toda clase de ayuda a Iglesias, le dimos dinero y armas”. (La Razón, Junio 2007)

La Campaña de la Breña
La ocupación de la capital desplazó el centro de la lucha al interior del país, pues aunque el ejército regular estaba diezmado, los jefes, oficiales y soldados sobrevivientes lo mismo que la población civil no estaban dispuestos a rendirse definitivamente, ya que no aceptaban todas las condiciones de paz que querían imponer los invasores.

Así, acabó siendo la sierra la región donde se decidiría la suerte del Perú. Lima era el centro político y económico, pero las tierras altas son hasta la actualidad la zona medular del país. Esto no lo entendió Chile hasta que tuvo que hacer frente a la campaña de La Breña o de la resistencia. Los breñeros fueron la base para la constitución del ejército del centro. Ellos permitieron la recomposición de las fuerzas nacionales, luego de la campaña de Lima, y los que alentaron la esperanza de Cáceres después de la derrota de Huamachuco. Pero cuando los peruanos se dirigieron a Huancayo llegó la noticia de la firma del tratado de paz de Ancón. (De esto y del mariscal Andrés A. Cáceres, del traidor Miguel Iglesias, Francisco Bolognesi, Alfonso Ugarte, Leoncio Prado, las rabonas, etc. Tratado de Ancon entre Perú y Chile, hablaremos en el próximo capitulo)

Que haremos ahora
Cuando los marinos y militares peruanos como Grau advirtieron con tiempo sobre los alarmantes preparativos bélicos de Chile y pidieron urgentemente el equipamiento del ejército y la armada; no se les hizo caso, arguyendo que habían “otras prioridades” que atender. Igualito a los imbéciles de ahora, que alzan la bandera de la “hermandad latinoamericana” y la globalización para no atender algo que es tan básico para la sobrevivencia de una Nación.

Como dijo Gonzáles Prada: “Chile no olvida el camino del Perú, volverá. Y sus venidas son de temerse, porque recuerdan las invasiones de los hunos y las razzias de los árboles: él destruye todo lo inmueble, desde la casa del rico hacendado hasta la choza del pobre indio; él traslada a Santiago todo lo mueble, desde el laboratorio de la escuela hasta el urinario de la plaza pública. Quien fabrique una habitación, trabaje una mina o siembre un campo, debe pensar que fabrica, trabaja o siembra para Chile. La madre que se regocija con su hijo primogénito, debe pensar que ha de verle acribillado por balas chilenas; el padre que se enorgullezca con su hija predilecta, debe pensar que ha de verla violada por un soldado chileno.

Que esperamos de Chile
Chile nos esta esperando, ellos tiene la segunda agenda para el Perú y Bolivia, Sin dudarlo, si no para que se arman tanto, están repitiendo la misma historia del 1979. Ahora quieren el agua y el gas, las próximas luchas del futuro serán por el oro azul: el agua, y el gas que es tan necesario para que muevan sus industrias, que pierden millones de dólares diarios si se paralizan. Esta vez piensan en llevarse todo, la vez pasada no dejaron nada, como “escobitas” se llevaron lavatorios, tinas e inodoros. No hay pueblo mas ladrón y asaltante que Chile, que con la guerra el Tratado de Ancon legitimo el despojo de los territorios de Perú y Bolivia en la guerra de 1879. Esa es la verdad ante la historia universal, depende de nosotros los peruanos si permitimos un segundo intento. Hay que estar preparados.
Frente al TLC
Por eso ya no se trata de criticar por criticar, estamos planteando el desarrollo de una Agenda Interna que contemple la implementación de núcleos organizados, bajo esquemas asociativos representativos multisectoriales, desarrollen los niveles de desarrollo para la creación, desarrollo y potenciación a las MYPES peruanas de: mercados, información, financiamiento, capacitación y asistencia técnica, infraestructura, innovación tecnológica y asociatividad, desde las municipalidades que están mas cerca de las familias. Porque no hay que perder de vista que la familia es la primera célula de la sociedad y la municipalidad lo es el estado. Se necesita una interacción profunda entre ellas para el bien de la creación y potenciación de la entidad peruana. Ganando la autoestima que necesitamos para campeonar.
Lima, 12 de Setiembre del 2007



* Liderazgo y Gobernabilidad
INSTITUTO DE GOBIERNO
U. SAN MARTIN DE PORRAS
LIMA - PERU

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